Posiblemente estás harto de fallar como yo, prometemos no hacerlo más, no regresar a ese lugar, no hablar de más, controlar las emociones, (ira, enojo, odio, rencor), prometemos no mentir más, llegar temprano al trabajo, orar 3 o más veces al día, ser fiel en la Palabra, ayunar tantas veces por semana, no navegar por sitios de internet que contengan imágenes pornográficas, ...
Renunciar a la masturbación, fornicación, adulterio, fantasías lujuriosas, no tocar más a tu novia,
Honrar a Dios en todo... Pero luego descubres que todas tus promesas que hiciste con tanto fervor han quedado en el olvido cuando vuelves a cometer el mismo error(pecado) y es donde el diablo dice: -ya si no tienes perdón, agotaste la paciencia de Dios, créeme que lo conozco a Él! no le gustan los fracasados como tú, que no pueden sostener una promesa, sino pregúntale a Ananías y Safira, no perderá su tiempo contigo, has pisoteado la sangre de Jesús y vaya que eso sí lo enoja... -Y decimos: de verdad sataaa!!! y él responde -Claro! te lo digo como amigo; y, sabes, recuerda, que es mejor no prometer si no vas a cumplir...
Luego de esta conversación con satanás podemos cometer el peor error de nuestras vidas: alejarnos de Dios por el pecado y la influencia diabólica que tenemos en la cabeza. Lo peor del caso es que nos creemos estas palabras, ignorando el perdón de Cristo y su redención.
La Palabra de Dios dice:
Siete veces cae el justo y siete veces se levantará”. Proverbios 24:16
"Si pecamos, abogado tenemos en el cielo, a Jesús". 1Jn.2.:1
"Si confesamos nuestros pecados, Él (Dios) es fiel y justo para perdonarnos. Perdonarnos y limpiarnos de toda maldad. 1 Jn. 1:9
Hoy puedes regresar a casa sin temor alguno; sabes, tu Padre te espera. No para reclamarte. Él quiere que vengas a casa, te extrañan.Comienza de nuevo...
**4 pasos para hacerlo**
1- Reconocer que fallé. Salmo 51:3
Y mi pecado está siempre delante de mí.
2- Confesarlo. Salmo 32:5
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
3- Apartarme. 1 Pedro 3:11
Apártese del mal, y haga el bien;
Busque la paz, y sígala
Busque la paz, y sígala
4- Una Vida devocional con Dios. Salmo 51: 16:17
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
No quieres holocausto.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. -Romanos 8:1